En los últimos días, un caso conmocionó a #Chile luego de que una mujer, identificada como Sonia del Carmen Paillao Calfucura, fuera acusada de desconectar a su hijo cuadripléjico, que dependía de un respirador artificial para sobrevivir.
Marco Antonio tenía 28 años y había quedado discapacitado después de sufrir un disparo en medio de un tiroteo en diciembre de 2018, durante el día de su cumpleaños. A partir de ese momento, el joven comenzó a depender de su madre y de un respirador artificial para seguir con vida.
El día del crimen, un vecino relató haber visto cómo Sonia desconectaba la máquina que ayudaba a su hijo a respirar. Cuando intentó intervenir, la mujer se lo impidió y poco después, el chico falleció por la falta de oxígeno.
Un testigo clave declaró a los investigadores que alrededor de las 23:00 horas observó a Sonia caminando hacia su casa junto a un hombre que él no conocía. Al darse cuenta de que ella estaba llorando, decidió acercarse para averiguar qué estaba pasando.
“Me acerqué a ellos y se sentaron en una banca de la plaza frente al domicilio. Sonia me saludó y le pregunté qué le pasaba”, declaró el testigo, según informó BioBioChile. A lo que ella respondió: “Estoy cansada, no doy más. No soy capaz de seguir cuidándolo, quiero que descanse. Estoy aburrida de cuidarlo porque no puedo hacer mi vida tranquila”.