Más de 33 hermandades, de las 50 oficialmente inscritas participaron de la tradicional misa de despedida en el templo San Juan Bautista y posterior entrega de botiquines conteniendo medicina para aliviar, algunos de sus males en su peregrinar.
Con cánticos, rezos y muestras visibles de su Fe, que los desbordaba, hombres y mujeres de todas las edades se confundieron hasta abarrotar el templo donde el párroco R.P. Cléver Santur Rivera, incidió en la solidaridad y amor al prójimo de cada uno de quienes, movidos por una promesa, caminan durante varios días hasta Ayabaca.
Luego, con la imagen del Poderoso Señor Cautivo, en hombros llegaron hasta el local municipal en donde la encargada de alcaldía, docente Nataly Medrano Icanaqué, les hizo entrega de los botiquines para que les ayude a socorrer de sus dolencias en el esforzado caminar.
Además, manteniendo una tradición que lleva varias décadas se alcanzará agua, frutas, suero, etc. en el camino, como testimonio de reconocimiento a su Fe, informó.
“Ustedes llevan una promesa por la salud, trabajo, integridad de sus hogares como sus padres, hijos, esposa, esposo, hermanos, que respetamos y ayudamos a que se concreten”, destacó la munícipe.
En forma ordenada muchos de ellos en estos momentos ya están rumbo hacia las alturas de Ayabaca.

































